Ayer estuvimos en Julivert, en la calle Caballeros. Ya habíamos estado hace tiempo y nos gustó por la variedad de la carta, pero como entonces no publicábamos crónicas, volvimos. El restaurante está formado por dos casitas estrechas, lo que le da la forma de dos estancias unidas por unos arcos. Esto hace que, aunque el comedor sea grande, sea acogedor. Como ya hemos dicho la carta es extensa y todo casero. Para empezar pedimos Calabacin relleno de gambas, Lasaña de espinacas con queso de cabra y Crema de zanahoria. Y de segundos, Pechuga de pollo con salsa de nueces, Filete de salmón con almendras laminadas y Brick de setas con queso brie. De postre, cerezas. PRECIO: 13,50€ con los extras VALORACIÓN: 😊😊😊 Comida de elaboración muy sencilla, pero con buen sabor. El servicio muy rápido y atento. Quedamos encantadas. El vino (de la casa)no nos gustó mucho pero fue nuestra elección, así que...